Estoy cansada de oír que la maternidad hace pasar a la mujer a olvidarse de ella misma; de llevarla un segundo plano.
Esa afirmación está anulando la esencia verdadera de la mujer, haciendo ver, incluso a nosotras mismas, que sólo somos una piel que cubrir de ornamentos; Que si ese no es tu objetivo primordial es que te has abandonado.
Y si, la maternidad te lleva a otro plano, pero nunca es el segundo; si no el plano esencial, hasta ahora eclipsado por capas de mentiras artificiales.
Y sí, es cierto, la maternidad cambio mi vida...
Antes era yo sola, pequeña, diminuta, amedrentada y sumisa.
Pero con mi primer hijo renació también mi yo, mi esencia,
Y fui más, mucho más....
Más responsable.
Más sensible.
Más altruista.
Más emocional.
Más activa.
Más valiente.
Más constante.
Más consciente.
Más observadora.
Más sosegada.
Más atenta.
Más sabia.
Más tolerante.
Más independiente.
Más grande.
Más fuerte.
Más luchadora.
Más empoderada.
Más yo.
Más mujer.
Más grande.
¡Grandiosa!
Gran-Diosa.
¿De veras sigues pensando que la maternidad te anula?
Y esa idea que nos venden o roban, a su antojo, de que puedes con todo, he de decirte que es cierta.
¡¡Puedes con todo!!
Puedes con tu casa.
Puedes con tu familia.
Con tus gustos.
Con tus aficiones.
Con tu trabajo.
Puedes asumir que estas cansada y descansar.
Puedes dejar que la ropa se acumule unos días, por que no pasa nada.
Puedes irte a dar una vuelta sola, con amigas, con tu marido o con tus hijos, si se te antoja.
Puedes partirte la mandíbula de risa, o llorar como una magdalena, si lo necesitas.
Puedes ir a trabajar como una señora seria y profesional y también saltar en los charcos con tus peques, si te da la gana.
¿Sigues pensando que no puedes con todo?
Esa afirmación está anulando la esencia verdadera de la mujer, haciendo ver, incluso a nosotras mismas, que sólo somos una piel que cubrir de ornamentos; Que si ese no es tu objetivo primordial es que te has abandonado.
Y si, la maternidad te lleva a otro plano, pero nunca es el segundo; si no el plano esencial, hasta ahora eclipsado por capas de mentiras artificiales.
Y sí, es cierto, la maternidad cambio mi vida...
Antes era yo sola, pequeña, diminuta, amedrentada y sumisa.
Pero con mi primer hijo renació también mi yo, mi esencia,
Y fui más, mucho más....
Más responsable.
Más sensible.
Más altruista.
Más emocional.
Más activa.
Más valiente.
Más constante.
Más consciente.
Más observadora.
Más sosegada.
Más atenta.
Más sabia.
Más tolerante.
Más independiente.
Más grande.
Más fuerte.
Más luchadora.
Más empoderada.
Más yo.
Más mujer.
Más grande.
¡Grandiosa!
Gran-Diosa.
¿De veras sigues pensando que la maternidad te anula?
Y esa idea que nos venden o roban, a su antojo, de que puedes con todo, he de decirte que es cierta.
¡¡Puedes con todo!!
Puedes con tu casa.
Puedes con tu familia.
Con tus gustos.
Con tus aficiones.
Con tu trabajo.
Puedes asumir que estas cansada y descansar.
Puedes dejar que la ropa se acumule unos días, por que no pasa nada.
Puedes irte a dar una vuelta sola, con amigas, con tu marido o con tus hijos, si se te antoja.
Puedes partirte la mandíbula de risa, o llorar como una magdalena, si lo necesitas.
Puedes ir a trabajar como una señora seria y profesional y también saltar en los charcos con tus peques, si te da la gana.
¿Sigues pensando que no puedes con todo?