Muchas veces, pienso que soy la mamá más pesada del mundo; siempre con tantos cuentos con moraleja, siempre con el: ¿ Como te sentirías tu si te lo hiciesen a ti? o el ¿ Como crees que se ha sentido ese niño?
¿Que queréis que os diga? En ese instante a mi me rebosó el pecho de amor y de orgullo.
Siempre pendiente de ellos, de sus reacciones o de las de sus compañeros que puedan afectarles, de su entorno...
Explicando y explicando cosas durante todo el día, llegando de noche a la afonía, de hablar sin parar.
Explicando y explicando cosas durante todo el día, llegando de noche a la afonía, de hablar sin parar.
Llevándolos a todas partes, como pack indivisible; A las bodas, a las cenas, a la compra, en todas las salidas....
Sintiendo a veces que cuando sean mayores me acusarán de madre cansina.
Pero de repente pasa esto:
Grommy durante los ejercicios de su clase extracurricular para AACC...
La profesora les dice: Imaginad que os vais al Polo Norte y solo os podéis llevar algunas cosas, pensad cosas imprescindibles ya que allí las condiciones son extremas; después dibujadlas todas en vuestros cuadernos.
La mayoría de niños se llevaba la caña de pescar, ropas de abrigo, algo de comida...
Hubo una niña que se llevó una botella de vino y un par de copas, por si sus papás iban a visitarla que se pudiesen tomar algo.
Increíblemente, ningún niño se llevó consolas, ipads...
Gratamente sorprendida la profesora narró lo que había dibujado Grommy.
Grommy fue el único, de 7 niños,que se llevaba a su familia, como algo de lo que no podía prescindir.
¿Que queréis que os diga? En ese instante a mi me rebosó el pecho de amor y de orgullo.
¿Pues no lo estaremos haciendo tan mal, ¿no?
Y vosotros, ¿que os llevaríais al polo norte o a una isla desierta?
Yo sin dudarlo un minuto, también me llevaría esto.